Los días 13 y 14 de febrero tuvo lugar en Colombia el Tercer Congreso Internacional de Retos Globales del Control Fiscal y sus Aportes al Desarrollo Social, organizado por Contraloría General de Medellín -con la cooperación de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad de Antioquia-, en el que participó Michael Castro de International Budget Partnership (IBP), organización global que integra la Iniciativa TPA.

El Congreso surge como un ámbito académico que apunta a la concientización del sector desde la optimización de los recursos públicos, a partir de los constantes cambios que atraviesa el control fiscal, que exigen de los organismos, entidades y personas el permanente conocimiento, análisis e impactos que todo ello conlleva.

El objetivo del Congreso fue generar un espacio para el intercambio de experiencias locales, nacionales e internacionales para contribuir al fortalecimiento de la labor fiscalizadora. En este marco, Michael Castro de IBP presentó la Iniciativa TPA, que surgió en el año 2010 nucleando a organizaciones de la sociedad civil de más de 13 países en la promoción de mecanismos de apertura de las entidades fiscalizadoras de Latinoamérica mediante la implementación de prácticas de transparencia, participación ciudadana y rendición de cuentas.

En su presentación, Castro puntualizó los desafíos que enfrenta el control fiscal en la región y retomó los estándares internacionales que plantean un nuevo escenario a los organismos de control, en donde la articulación con la ciudadanía deviene un aspecto clave para la transparencia presupuestaria y la rendición de cuentas gubernamental.

“Procesos presupuestarios transparentes aseguran la participación, pues conociendo el cronograma del ciclo presupuestario se asegura que haya presión de medios de comunicación, sociedad civil y legisladores”, destacó Castro, Coordinador para América Latina y el Caribe de la Iniciativa de Presupuesto Abierto.

En su exposición, Castro detalló las potencialidades y desafíos de la vinculación entre entidades fiscalizadoras y ciudadanos para identificar malgasto, ineficiencias y corrupción: 1) Las EFS no pueden fiscalizar todos los programas; 2) Los ciudadanos son los beneficiarios de la prestación de servicios (más cercanos a dichos servicios); 3) La articulación con la sociedad civil sirve como modo de priorizar la agenda de fiscalización; y 4) dicha interacción es sumamente importante para las EFS provinciales, territoriales, municipales.

A través de un breve recorrido por iniciativas implementadas en la región y en el mundo que ilustran los mecanismos de articulación entre organismos de control y ciudadanía -muchas de las cuales han sido relevadas por la Iniciativa TPA en los últimos cuatro años-, se presentaron experiencias valiosas y se extendieron recomendaciones sobre los modos de mejorar esas prácticas y maximizar su impacto.

Entre las modalidades de articulación de las entidades fiscalizadoras y la ciudadanía, Castro mencionó:

Veedurías Ciudadanas y/o auditorías coordinadas: La articulación con la ciudadanía y su relación con el control fiscal no debe limitarse a la implementación de un sistema de quejas. Las EFS alrededor del mundo están enfocando su acción en auditorías fiscales y de desempeño y eso requiere una capacidad interna que muchas entidades no tienen (quizás por falta de recursos), especialmente para intervenciones en aspectos de desarrollo social que son de interés del ciudadano, como temas de alimentación, medio ambiente, salud, educación, entre otros.  Por tanto, las veedurías  ciudadanas y las auditorías coordinadas con grupos sociales son herramientas que permiten articular acciones con organizaciones de la sociedad civil, expertas en estos temas, para trabajar conjuntamente y desarrollar, por ejemplo, indicadores de desempeño.

Socialización de los resultados de las auditorías de modo amigable y comprensible: Contemplar a una ciudadanía activa que forme parte del ecosistema de rendición de cuentas requiere información para ayudarla a entender los hallazgos de las auditorías. Por tanto, difundir y socializar los resultados en formatos amigables es una buena estrategia para fortalecer el control y el cumplimiento de las recomendaciones puntualizadas en los ejercicios auditores.

Monitoreo de las recomendaciones de las EFS: Algunas entidades fiscalizadores superiores tienen el poder de sancionar organismos gubernamentales, pero otras alrededor del mundo, y especialmente en América Latina, no disponen de tales competencias. Las organizaciones de la sociedad civil, como integrantes del ecosistema de la rendición de cuentas, pueden jugar un papel importante en esta tarea de hacer monitoreo a las recomendaciones de las EFS, estableciendo vínculos con medios de comunicación para socializar los hallazgos y trabajar conjuntamente con las comisiones del Congreso para asegurar que se tengan en cuenta las observaciones, así como ejercer presión sobre el ejecutivo para lograr resultados en la materia.

Para mayor información, ver la presentación realizada en el Congreso en el siguiente enlace: AQUÍ

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